Mes: Marzo 2023

Proceso judicial

Después de la detención pasó aproximadamente un mes y nos llegó una notificación donde nos indicaban que debíamos pagar una multa de 1 UTM cada uno y el proceso se suspendía. Pero en el relato de los hechos que venía en la carta se indica que fuimos detenidos en un lugar que no fue por estar interrumpiendo supuestamente el transito vehicular y peatonal.

Pagar la multa significaba dejar todo hasta ahí y listo, pero al mismo tiempo era aceptar los hecho relatados y la culpa. Así que luego de enloquecer unos minutos nos aconsejaron ir a juicio y no pagar. Me volví un poco loco y llamé a dos abogados que me recomendaron para seguir el proceso, el primero me explicó los pasos y me dio valores tentativos según cuántas audiencias fueran, etc. La segunda me convenció y de no ser por la Pau la hubiese contratado por un valor bastante elevado. Después de todas las conversaciones quedamos totalmente convencidos de ir a juicio y demostrar inocencia.

Nos aconsejaron no contratar un abogado y acceder a uno de la defensoría penal pública que te asignan porque comentaban que eran buenos. Pese a mi resistencia acepte el consejo y fuimos a la oficina de ellos a hablar con el asignado que nos explicó muy bien en qué consistía la primera audiencia y fijamos un segunda fecha para reunir nuestras pruebas, etc.

Así llegamos a la primera audiencia donde básicamente se nos preguntó si aceptábamos culpabilidad acerca de lo que se nos imputaba y tuvimos que fijar domicilio. La fiscal conversó minutos antes del inicio con el abojado de la defensoría frente a nosotros ofreciéndole bajar las multas a la mitad o un tercio, y llegó a preguntar cuánto queríamos pagar y se sorprendió y hasta molestó cuando dijimos que nada. No íbamos a aceptar otra salida.

La sensación de haber estado ahí era rara. El centro de Justicia es un lugar gigante e intimidant, en un comienzo muchos nervios por no entender nada pero al mismo tiempo la certeza de que era lo que correspondía hacer porque nuestra detención no era legal.

Obviamente que la ineptitud de la fiscalía hizo todo más simple, la acusación era completamente falsa y probar eso sería “simple”. En cada “marcha” a la que íbamos yo sacaba muchas fotos obviamente con metadatos de la ubicación, además Pau y yo tenemos activado el historial de ubicaciones de Google en el teléfono y lo más importante, tenía el video grabado por mi mismo de mi detención. Con todo eso podríamos probar que JAMAS ese día estuvimos donde la fiscalía decía. Meteamente reunimos todo eso, además de fotos del lugar para mostrar de dónde fueron grabados y sacadas nuestras fotos minutos previos y al momento que paso.

Con todo eso es mano, nos juntamos con el abogado nuevamente. Se cagó de ma risa porque dijo que si todos sus clientes fueran así de ordenados no tendría ninguno condenado. Nos aconsejó en los formatos que llevar lss pruebas y estar tranquilos porque eran ellos los que debían probar nuestro supuesto actuar y en caso que lo hicieran recién ahí nosotros mostrar las nuestras como defensa.

Después de más de un mes llegó la audiencia preparatoria del juicio, a estas alturas ya solo queríamos que pasara pronto para demostar nuestra inocencia. Al partir informalmente el juez le preguntó al abogado si llevaba algo, y él respondió que sí, que teníamos fotos, videos y más para refutar la acusación. Nuevamente se repite lo mismo, donde nos individualizan por nombres y luego el fiscal con cero preparación lee durante unos minutos nuestra acusación y dice que su única posible prueba es la declaración del carabinero que era de Concepción. Nosotros sin decir nada aún, solo escuchábamos. Ahí el juez habló y preguntó a la fiscalía si no le parecía absurdo perseverar y traer un carabinero de Concepción por algo tan menor, sabiendo que nosotros estábamos dispuestos a llegar al final del juicio por tener pruebas para objetar lo que decían. El fiscal dijo no tener autorización para hacer eso y el juez le preguntó si quería aplazar esta sesión para que la obtuviese a lo que respondió que sí. De esta forma, sin poder mostrar nuestras pruebas nos fuimos.

Salimos contentos pero con las ganas de que llegara el día me mostar todo lo que teníamos. Pero eso no iba a pasar nunca, porque después de unas semanas llegó la notificación de que la fiscalía había decidido no perservar y así terminó en nada todo lo que pasó.

La sensación era de dulce y agras porque finalmente no pagamos ninguna multa ni aceptamos culpabilidad, pero se acabó no porque un juez dijiera que teníamos la razón, simplemente porque la fiscalía no tenía nada. Eso también hace pensar en lo penca que es todo, y si el caso hubiese sido otro y en verdad fueramos culpables? Penca fiscalía.